miércoles, 17 de marzo de 2010

Consejos para servir.

Lo primero sería tener conocimiento sobre lo que estás roleando. Yo suelo tener abiertas algunas pestañas con páginas con información sobre Gor. Así, cuando te piden algo que ni has oído nombrar, puedes buscarlo rápidamente y hacer el servicio. Posturas, bebidas, comida... casi todo lo que los Amos conocen, está en internet, así que es complicado no encontrar algo.

Cuando comiences un servicio, piensa que los que lo leen tienen que poder imaginarse la escena. Esto se traduce en una palabra simple: Descripción. Cuantos más detalles des, más fácil será que el resto vea tu servicio en su mente, como una película.

Mi método particular se basa en seguir tres pasos por servicio (como la mayoría):

El primero es ir hacia la cocina o el lugar donde se va a preparar el servicio. Por el camino, describo a mi personaje, sus gestos, su actitud.

ataravis se levanta de las pieles y se dirige hacia la cocina, caminando elegantemente. Su espalda está recta y su cadera se contonea con cada paso suave. El camisk blanco contrasta con su piel morena y su cabello se bambolea a su espalda, reflejando el fuego del hogar.

El segundo es preparar el servicio. Aquí es donde coges todas las cosas necesarias para servir y, en el caso de que sea necesario, preparas la bebida/comida o lo que te hayan pedido.

ataravis pone a calentar agua en una tetera y coge un par de tazas del aparador que limpia con cuidado con un pico de su camisk. Las coloca en una bandeja pulida y pone tres azucareros al lado, con azúcar blanca, roja y amarilla respectivamente. Cuando el agua está caliente, prepara el vino negro, tarareando una melodía, y pone la tetera en la bandeja, junto a una jarrita con leche de bosko.

El tercer paso es volver junto al amo y servirle. Hay todo un ritual que seguir, aunque a veces está permitido saltárselo. Consiste en pedir permiso para servir, servir la bebida, probarla y besar el borde del recipiente y aguardar tres latidos. La explicación es que ningún veneno goreano tarda más de tres latidos en hacer efecto. Las kajirae se convierten en catadoras.

ataravis coge la bandeja y se gira con elegancia para volver al salón. Lleva los hombros hacia atrás, realzando sus pechos y camina con pasos delicados. Llega a los pies del Amo y se arrodilla, dejando la bandeja frente a ella.

- ¿Puedo servirle, Amo?.- pregunta.

Cuando el amo da su consentimiento, continúa el servicio:

Supongamos que el servicio de vino negro es de primera esclava, es decir, con leche y azúcar. Por ejemplo tres azucarillos:

ataravis llena la taza hasta el segundo círculo con el vino negro y rellena con leche. Añade tres azucarillos blancos y se lleva el recipiente a los labios, imprimiendo un beso que queda con forma de medialuna quebrada. Sorbe un poco de la bebida y acerca la taza a su pecho, contando tres latidos. Baja la cabeza como muestra de sumisión y respeto y ofrece la bebida al Amo.

Es posible que te pidan que retires el servicio. También es una parte importante y hay que poner cuidado en ello. Es similar al primer paso, simplemente cambia que se dejan las cosas en la cocina en lugar de cogerlas de allí.

ataravis recoge la bandeja del suelo y se pone en pie. Vuelve a la cocina, colocando un pie ante el otro, en pasos ligeros, casi de puntillas. Deja la bandeja sobre la encimera y guarda la leche y los azucareros. Vacía el vino negro restante en un tarro y lava la tetera, dejándola en un estante. Guarda la bandeja y vuelve al salón, acomodándose en las pieles con sus hermanas.

Básicamente, es eso. Hay que procurar no hacer todos los servicios iguales, te acabarás aburriendo y los amos también. Mantener el interés no es tan difícil, un guiño por aquí, un gesto por allá, un pensamiento por acá y, voilá!, amos contentos y felices.

Espero que sea de ayuda.

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